Es frecuente ver como much@s porter@s apenas modifican su posición básica a la hora de detener un remate, independientemente del contexto en el que se lleva a cabo. Esta forma de comportarse indica una adaptación ineficaz a las demandas del partido, pues como analizaremos, cada situación requiere una disposición determinada. Así, en este artículo nos centramos en dos objetivos. Por una parte, destacamos aquellas claves fundamentales del juego que condicionan la colocación a la hora de afrontar un tiro: distancia, ángulo, disposición del balón y contexto próximo (atacante-defensor). Por otra, resaltamos algunos aspectos físicos que supeditan la respuesta de/la porter@: dinámica en el seguimiento de la jugada y activación previa al tiro, base de sustentación, posición del centro de gravedad y eje corporal.
Colocación (sujeto al ámbito de competencia táctica)
Son 4 las claves del juego que consideramos fundamentales en la colocación del/la porter@:
Distancia del tiro: la distancia del tiro, junto a la velocidad del balón, determinarán en gran medida el tiempo de reacción. Por ejemplo, en el fútbol femenino la distancia predominante de los remates que acaban en gol se sitúa entre 5 y 11 m, ubicándose la mayoría de éstos entre la línea de gol y el punto de penalti (Espada et al., 2018; Gómez et al., 2009; Wang & Qin, 2020). En este sentido, la distancia de relación entre el/la porter@ y la portería dependerá en gran medida de esta variable.
Ángulo del tiro: la geometría en el fútbol toma gran protagonismo en la colocación de la portera, pues al intentar dar equilibro a los ángulos a tapar se suele tener como referencia la bisectriz entre la posición del balón y los postes de la portería. De esta forma, al tomar como referencia un tiro desde 11 m debemos tener en cuenta (como distancia más frecuente en los goles del fútbol femenino) que no es igual el ángulo horizontal a defender en un tiro frontal que en uno escorado. En las siguientes figuras se representa esta idea.
Disposición del balón: la disposición del balón tanto en la asistencia como en el remate darán información sobre la trayectoria que puede adquirir cuando se dirige a portería; aéreo, raso, botando…
Contexto próximo: el tiempo para definir una jugada dependerá, principalmente, de la oposición que encuentre la atacante, siendo su intención táctica una referencia para el/la porter@. En el fútbol de alta competición, la mayoría de remates son al primer contacto, lo que condiciona en gran medida (junto al resto de las anteriores variables) el tiempo para percibir y decidir.
Respuesta (sujeto al ámbito de competencia técnica)
Las 4 variables anteriores son “cambiantes” (en cada instante del juego pueden variar) y están interrelacionadas, modulando la conducta del/la portera, la cual debe ser:
Dinámica en el seguimiento de la jugada y activación previa al tiro: en el fútbol los acontecimientos determinantes suceden de forma muy rápida, de modo que en un partido se solapan fases, momentos e instantes del juego. Esto implica ajustar constantemente la distancia de relación entre la portería, las compañeras y las rivales. Detenerse y moverse en consonancia a la lógica del juego (representada mentalmente) resulta esencial, de modo que en el momento del remate el nivel de activación muscular debe ser el adecuado para actuar.
Base de sustentación, posición del centro de gravedad y eje corporal: estos tres términos vinculados a la biomecánica van de la mano, de ahí que los tratemos conjuntamente pues todos ellos influyen de forma determinante en el desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices; el esquema corporal, la lateralidad, el equilibrio y la coordinación. Por poner un ejemplo, si ante un tiro escorado el centro de gravedad es muy bajo y la base de sustentación amplia y estable (apoyos de los pies abiertos y plantas totalmente apoyadas en el suelo), la estabilidad será grande, pero se reducirá la capacidad de reaccionar rápido (sobre todo si el tiro busca la escuadra que forma el travesaño con uno de los postes). Equilibrarse y desequilibrarse voluntariamente es esencial en esta demarcación.
Imagen obtenida de google
En conclusión, todas las variables “tácticas” (localización del tiro, disposición del balón y contexto próximo del remate) son gestionadas por el/la porter@ de forma simultánea (en paralelo) y continua. Pero, de poco sirve una buena lectura y entendimiento del juego si no se le acompaña con los gestos oportunos. De ahí que resultará esencial, como preparador/a de porter@s, trabajar en los entrenamientos ciertas predisposiciones y patrones de finalización.
Bibliografía
Ø Espada, M., Fernandes, C., Martins, C., Leitao, H., Figueiredo, T., & Santos, F. (2018). Goal characterization after ball recovery in players of both genders of first league soccer teams in Portugal. Human Movement, 2018(5), 73-81. https://doi.org/10.5114/hm.2018.81288.
Ø Gómez, M., Alvaro, J., & Barriopedro, M. (2009). Behaviour patterns of finishing plays in female and male soccer. Revista Kronos, 8(15), 5-24.
Ø Sanmiguel, J., & Gutiérrez-Martinez, F. (2021). En la mente del portero: un programa de intervención para su desarrollo y rendimiento. KDP.
Ø Wang, S. H., & Qin, Y. (2020). Analysis of shooting and goal scoring patterns in the 2019 France Women’s World Cup. Journal of Physical Education & Sport, 20, 3080–3089. https://doi.org/10.7752/jpes.2020.s6418
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